Amigos / segunda pata

- ¿Haces algo hoy?
- La verdad es que si. Es decir, tenía planeado ir a la putrasquería, es gratis los viernes
- ¿y vas sólo?
- Sí. ¿Quieres sumarte?
- Seguro
- Venga
- ¿Sabes?, hoy no tenía nadie con quién salir, así es que pensé en ti.
- Que bueno que me digas eso, yo detesto las “buenas intenciones”. No son otra cosa que intentar quedar bien con todos, es muy ridículo: “No, no pude ir porque… bla bla bla… y resulta que salí con… bla bla, y no te pude avisar” u otra cosa, no hay cosa mas penca que te llamen antes, tiempo antes, para salir. Te hacen programarte para después plantarte e irse de puteo con primerodelista. Aprecio tu sinceridad
- Jejeje
- ¿Vamos a ver que se mueve por ahí?
- O sea, let´s




- ¿Y?, ¿que tal?
- Ufffff, no le recomiendo a nadie salir contigo.
- ¿¿?? (cara de pregunta, y cejas pugnando)
- Pero es que deberías ver que onda… cuidar más a tus amigos
- ¿¿?? (cejipugnando)
- Si, eso, cuidarlos. ¿No ves que puede pasar cualquier cosa? (voz exaltada, mucho)
- Claro, seguro. De veras que yo te obligo a andar de putas. Eso es cosa tuya, nada más. Nada más. Perdón por mi “individualismo”. Viene taxi, me voy (voz decepcionada, mucho)

Cabeza de chancho en fuga

Hoy me iré de casa corriendo descalza, a ver quién me alcanza, a ver quien me alcanza, decía Gloria Trevi
Sí. Irse es lo mejor. A pesar de lo que le pasó a ella
So / ergo
Huiré
Como buen entusiasmado.
Iré por mejores expectativas
Como hombre serio y responsable.

A ver si logro ese maridaje.

La sabiduría cambia la vida

Hoy soy serio
Y como soy serio
escribiré cosas de hombre serio
Sí.

Viernes siete, viernes catorce. Viernes

Cuando todo se terminó, yo me quedé sentado. En pelotas.

Agarré camisa y corbata, la del rato anterior, y me puse a pensar que jamás había estado así, tan a gusto. La sensación era muy linda, los rizos de su cabello, la pared… y ahí… no, después de eso. Después de eso pensé en la competencia; en las trampas que parece que pongo o dejo que pongan, en las que puse en ese momento, en que se me iba la posibilidad de una relación… pensé en que yo no mantengo relaciones, que tal vez no sé lo que es una cosa de esas… ¿y sabe que pasó?. Sentí temor.
Temor porque el tema se me hizo grande, eso.
El tema se me hizo grande.

Ahí supe que ninguna de mis brillantes estrategias resultaría.
Claro, nada de eso iba a funcionar porque yo no soy capaz de resolver lo importante.

¿Sabe?, creo que me he transformado en un endeudado vitalicio. Vivo un día después del otro viendo como lo hago para llegar al siguiente.
¿Es triste que en el intertanto me haya sentido héroe?... No sé. Pero ahora no.

Ahora creo que es cierto y que no sé vivir sin urgencias. Que parece que las mantengo porque así no le daré jamás la cara a lo esencial, a lo importante.
Y ahora pienso en eso, temor.
Cierto, el tema se me hace grande.

Cuando todo lo terminé, yo me quedé sentado. En pelotas.

Agarré camisa y corbata, la del rato anterior. Jamás había estado así, tan a gusto, sensación linda, intensos ojos verdes, la pared…

No.

No porque aún no resuelvo como llegaré a mañana.

Hay urgentes por resolver.